También conocidos como 'límites' o 'confines', los términos son divisiones dentro de cada signo que están regidos por los planetas. Existían varias listas en la antigüedad, la mayoría excluía a las luces de participar en la regencia; eso, propuesto por Ptolomeo, sigue siendo de uso popular. Cuando un planeta está en sus propios términos, está dignificado. Los regentes de términos modifican los efectos de los planetas dentro de su territorio y también ofrecen una influencia descriptiva; por ejemplo, el término del regente del ascendente se considera al juzgar las descripciones físicas.

Ocurre cuando un planeta inferior, mientras aún está dentro del orbe del último aspecto del que se separa, ya está dentro del orbe de su próximo aspecto. Entonces es capaz de transmitir la influencia del primero al segundo y crear una conexión entre ellos. El término se aplica con mayor frecuencia a la Luna debido a su rápido movimiento entre los otros planetas, y se usa a menudo en la interpretación práctica para sugerir la transmisión de un mensaje o la influencia de un "intermediario".

La disposición de los signos en cuatro grupos que están unidos por las mismas cualidades y la forma del triángulo; equivalente a los elementos: fuego, tierra, aire y agua. Los signos de la misma triplicidad son armoniosos entre sí. Las primeras fuentes dieron a cada triplicidad tres regentes planetarios: uno que tenía prioridad durante el día, otro que gobernaba por la noche y un tercero que era común a ambas sectas, estos también se usaban para juzgar el principio, medio y final de las cosas. Con el tiempo, el tercer regente se dejó de usar y la mayoría de los textos se refieren a que tienen un regente planetario durante el día y otro durante la noche.