Una condición que representa la satisfacción planetaria porque el planeta está adecuadamente posicionado de acuerdo con el signo y la secta.
El término generalmente se usa cuando la naturaleza planetaria concuerda con su ubicación en el hemisferio (denominado por sí mismo halb, 'mitad') y el género de su signo. Por ejemplo, cuando un planeta diurno masculino se coloca en el mismo hemisferio que el Sol (encima o debajo de la Tierra) y también está en un signo masculino. Asimismo; o cuando un planeta nocturno femenino se coloca en el hemisferio opuesto al del Sol y está en un signo femenino.

La palabra tiene definiciones ligeramente distintas según diferentes autores tradicionales porque deriva de un término árabe que simplemente describe la ubicación del planeta como adecuada. Por ejemplo, el astrólogo árabe Al- Biruni* nos dice que un planeta masculino está más dignificado en un signo masculino, por eso dice que está en su hayyiz (o hayz ); es decir, su 'lugar natural' o 'posición preferida'. La ubicación de un planeta en un lugar inadecuado, como un planeta masculino en un signo femenino, se considera debilitante y se denomina 'contrariedad de hayz ' o contienda.

En su Opúsculo Astrologicum (1539) Johannes Schoener nos dice que la condición también se conoce como 'similitud'. Él dice:

Hayz, o similitud planetaria, es cuando un planeta diurno está sobre la tierra durante el día, debajo de la tierra durante la noche, y un planeta nocturno está debajo de la tierra durante el día y sobre la tierra durante la noche.

O, de nuevo, cuando un planeta masculino está en un signo y cuarto masculino y es oriental, pero un planeta femenino está en un signo y cuarto femenino y es occidental.

Este método llega a tener tres veces en que un planeta puede estar en su propio hayz; primero, concordancia con la calidad del tiempo [por estar] sobre o debajo de la tierra; segundo, concordancia con la masculinidad o feminidad del signo; tercero, concordancia con los cuadrantes masculino o femenino, lo que otros llaman conformidad por cuadrante.

Obsérvese, sin embargo, que Mercurio es a veces diurno, a veces nocturno, ahora masculino, luego femenino, según su configuración con los planetas, o según la naturaleza del signo en que se encuentra, si no está en conjunción o configurado por otro (planeta), que debe tener muy en cuenta. (II , XIX ).

En su tabla de puntajes de dignidad, Schoener incluye 3 puntos extra de fortaleza para un planeta en hayz, y resta 2 puntos de fuerza para un planeta en ' contrariedad de hayz’.

La definición de Lilly (AC, p.113) dice:

Hayz es cuando un Planeta masculino y diurno está de día sobre la tierra y en un signo Masculino, y cuando un planeta femenino, nocturno, de noche está en un Signo femenino y debajo de la tierra: en preguntas suele mostrar la satisfacción del consultante en el momento de la pregunta, cuando se encuentra ahí su significador.

* The Book of Instruction in the Elements of the Art of Astrology, (escrito en 1029, traducido en 1934 por R. Ramsay Wright) cap. 496 y 497, p.308

Este es el hemisferio sobre el horizonte, comprendido por la 7ª, 8ª, 9ª, 10ª, 11ª y 12ª casa.

El hemisferio debajo del horizonte, que comprende la 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª y 6ª casa.

El hemisferio occidental / poniente, que incorpora la 4ª, 5ª, 6ª, 7ª, 8ª y 9ª casa.

El hemisferio oriental/ ascendente, que incorpora la 4ª, 3ª, 2ª, 1ª, 12ª y 11ª casa.

Divisiones equivalentes de los períodos entre la salida y la puesta del sol que dan como resultado horas que suelen durar más o menos que 60 minutos. Cada uno está asociado con un planeta que actúa como regente general de las preocupaciones de ese tiempo.

Cuando la gente habla del horizonte en general, se refiere al pequeño círculo del horizonte visible donde la tierra se une al cielo; pero en el cálculo astrológico nos referimos al horizonte celestial (o racional), un gran círculo que atraviesa el centro de la tierra y siempre es perpendicular al cenit y al nadir. Esto divide la carta en los hemisferios superior (diurno) e inferior (nocturno).

Término que generalmente se usa para referirse a la carta en su conjunto, pero que en la antigüedad se usaba para referirse al ascendente o la 1ª casa.

Los cuatro humores son sanguíneo, colérico, flemático y melancólico. Cada uno está relacionado con una de las cuatro virtudes administradoras del cuerpo: sangre, bilis amarilla, flema y bilis negra, respectivamente, cuyas proporciones relativas se usaban en la fisiología antigua y medieval para determinar la disposición natural y la salud general de una persona. Están asociados con los elementos y las influencias estacionales; consulte los términos individuales: sanguíneo, colérico, flemático y melancólico.