'Occidente' proviene del término latino para Oeste, que originalmente significa 'caer', 'ponerse' o 'perecer' (como en la puesta del sol); 'oriente' proviene del término latino para Este, originalmente de oriens que significa 'ascendente' o 'emergente', (como en la salida del Sol)

Muchas autoridades tradicionales afirman que se debe considerar que un planeta dentro de los 5 grados de la cúspide de una casa tiene su influencia dentro de esa casa. Por ejemplo, si Marte está en 3° Tauro, y la cúspide de la 2ª casa en 7° Tauro, Marte se consideraría esencialmente un planeta “de 3.ª casa”.

Los aspectos muestran una influencia en el período que conduce a la exactitud y un efecto decreciente a medida que se separan de la perfección. El lapso de tiempo en el que se espera que su efecto se manifieste y permanezca se define por el período en que se dice que están 'en orbe'.

Tradicionalmente, los orbes de influencia se aplicaban a los planetas, no a los aspectos en sí mismos, y se reconocía que el Sol y la Luna tenían una "virtud" y un orbe de influencia mayores que los planetas. Por ejemplo, una lista popular define el orbe del Sol como 15°; el orbe de la Luna como 12°, y el orbe de Mercurio, Venus y Marte como 7°. Para saber si dos planetas están 'en orbe de aplicación', sus orbes se suman y se dividen por la mitad; si los planetas están separados por menos de esa distancia, se dice que se están 'aplicando'. Por ejemplo, Sol y Luna: los orbes son 15° + 12°; entonces 27° dividido por 2 = 13°30'. Por lo tanto, el Sol y la Luna están 'en orbe' de cualquier aspecto cuando están a menos de 13°30' del punto de exactitud.

El orden caldeo de los planetas es la presentación tradicional de los planetas visibles en orden de altura sobre la Tierra y velocidad de movimiento diario, es decir:

Saturno - Júpiter - Marte - Sol - Venus - Mercurio – Luna

Véase 'Occidental / Oriental’.

Véase ' Occidente / Oriente'.

Originalmente, el término partil se refería a aspectos que se calculaban por grado (en lugar de por signo) porque reconocían las 'partes' (grados) del signo. Los aspectos juzgados según la relación de los signos se denominaron platil, de una frase que significaba 'plato' o 'área amplia'.

En la astrología posterior, el término partil generalmente se refirió a aspectos que eran exactos o casi perfectos (p. ej. una cuadratura de un planeta en el grado 14 de Tauro a un planeta en el grado 14 de Leo), mientras que platil se refería a aquellos que eran 'sueltos'. ', o dentro de los límites de sus orbes reconocidos (por ejemplo, un trígono de un planeta en el grado 7 de Piscis a un planeta en el grado 10 de Escorpio).

La palabra 'Peregrino' proviene de un término latino que significa 'foráneo' o 'extranjero' (pereger = más allá de las fronteras, ager = tierra, es decir, 'más allá de la propia tierra'). Un planeta se define como peregrino cuando no tiene ningún nivel de regencia sobre su posición. Es decir, no se coloca en el, o los, signos que rige, ni en los que tiene exaltación, ni rige la triplicidad, ni los términos o faz donde se ubica.

NB: algunos autores recientes sugieren erróneamente que un planeta no puede ser peregrino si está en un signo de debilidad. Esto es incorrecto; para obtener más información, consulte ' La definición de peregrino ' de Deborah Houlding.

Del latín perfectio 'completar'. Usado principalmente en astrología horaria, una perfección ocurre cuando los significadores de la persona que pregunta (consultante) y la cosa sobre la que se pregunta (lo preguntado) se unen por conjunción o aspecto mayor. Esto muestra que la cosa sobre la que se pregunta puede llevarse a cabo.

También conocidos como "fortunas", estos son planetas que se consideran capaces de ayudar a un resultado positivo. En circunstancias normales, Júpiter y Venus se consideran naturalmente benéficos debido a su naturaleza templada (Júpiter se conoce tradicionalmente como el 'Benéfico Mayor' y Venus como el 'Benéfico Menor'). Muchos textos tradicionales también consideran que el Nodo Norte es representativo del aumento y, por lo tanto, lo denominan benéfico. Comparar con 'planetas maléficos'

Los 'superiores' son los planetas que tradicionalmente se concebían como situados por encima de la esfera del Sol: Marte, Júpiter y Saturno; los 'inferiores' los que caen bajo su esfera: Luna, Mercurio y Venus. Las definiciones modernas dicen que los inferiores son aquellos cuyas órbitas caen dentro del orbe de la Tierra, y los superiores fuera de él, lo que equivale al mismo resultado pero sin que el Sol sea un factor central. Los planetas exteriores están incluidos en las definiciones modernas pero quedan fuera de la noción tradicional de 'superioridad' debido a su significado limitado. Es un principio de la astrología tradicional que los planetas superiores, más pesados, están menos sujetos a las influencias perjudiciales de los planetas inferiores, más livianos, pero los planetas inferiores son fácilmente susceptibles a las influencias de los superiores.

También conocidos como 'infortunios', son planetas que se consideran capaces de afligir un resultado positivo. En circunstancias normales, Saturno y Marte se consideran naturalmente maléficos debido a su naturaleza intemperante (Saturno se conoce tradicionalmente como el 'Maléfico Mayor' y Marte como el 'Maléfico Menor'). Muchos textos tradicionales también consideran que el Nodo Sur es representativo de la disminución y, por lo tanto, lo denominan maléfico. Los planetas exteriores, Urano, Neptuno y Plutón, también tienden a ser considerados maléficos en su influencia. Comparar con 'planetas benéficos'.

Ver planetas 'Inferiores / Superiores’.

El gran círculo que pasa por los puntos este y oeste del horizonte, y el cenit y el nadir (puntos directamente arriba y abajo)

Dos planetas aplican al aspecto, pero antes de que el aspecto se perfeccione, otro planeta supera al primero y perfecciona un aspecto con el segundo.

Este diagrama muestra un ejemplo de prohibición por conjunción ofrecido por Bonatti (Dykes, p.221). El Sol busca unirse con Júpiter, pero Marte se interpone entre ellos, por lo que Marte tiene la influencia inmediata, lo que impide que el Sol obtenga toda la atención de Júpiter.