Literalmente “siguiente”; las casas sucedentes son las que siguen a los ángulos y que, por revolución diurna, sucederán a sus posiciones: la 2ª, 5ª, 8ª y 11ª casa. Consideradas como posiciones de fuerza intermedia.

También conocidos como 'límites' o 'confines', los términos son divisiones dentro de cada signo que están regidos por los planetas. Existían varias listas en la antigüedad, la mayoría excluía a las luces de participar en la regencia; eso, propuesto por Ptolomeo, sigue siendo de uso popular. Cuando un planeta está en sus propios términos, está dignificado. Los regentes de términos modifican los efectos de los planetas dentro de su territorio y también ofrecen una influencia descriptiva; por ejemplo, el término del regente del ascendente se considera al juzgar las descripciones físicas.

Ocurre cuando un planeta inferior, mientras aún está dentro del orbe del último aspecto del que se separa, ya está dentro del orbe de su próximo aspecto. Entonces es capaz de transmitir la influencia del primero al segundo y crear una conexión entre ellos. El término se aplica con mayor frecuencia a la Luna debido a su rápido movimiento entre los otros planetas, y se usa a menudo en la interpretación práctica para sugerir la transmisión de un mensaje o la influencia de un "intermediario".

La disposición de los signos en cuatro grupos que están unidos por las mismas cualidades y la forma del triángulo; equivalente a los elementos: fuego, tierra, aire y agua. Los signos de la misma triplicidad son armoniosos entre sí. Las primeras fuentes dieron a cada triplicidad tres regentes planetarios: uno que tenía prioridad durante el día, otro que gobernaba por la noche y un tercero que era común a ambas sectas, estos también se usaban para juzgar el principio, medio y final de las cosas. Con el tiempo, el tercer regente se dejó de usar y la mayoría de los textos se refieren a que tienen un regente planetario durante el día y otro durante la noche.

Literalmente 'vacío' de influencia. El término se aplica especialmente a la Luna cuando está fuera del orbe de cualquier aspecto, y sugiere una falta de ímpetu para mover los eventos en cualquier dirección. Vacío, de curso, es cuando un planeta permanece fuera del orbe de cualquier aspecto durante la duración de su movimiento a través de su signo.

Generalmente se define entre los 15° de Libra y los 15° de Escorpio (aunque diferentes fuentes lo ubican en varios puntos desde el final de Libra hasta el comienzo de Escorpio). El término se traduce como "camino de fuego" o "camino de combustión" y se la considera un área hostil y debilitante, particularmente perjudicial para la Luna. La desafortunada reputación posiblemente se basa en una asociación temprana con estrellas maléficas, como las garras del Escorpión; el hecho de que el Sol está en detrimento en Libra (perdiendo su fuerza en el equinoccio de otoño); la Luna está en su caída en Escorpio; y los dos maléficos son poderosos (Saturno dignificado en Libra por exaltación; Marte dignificado por signo en Escorpio).

La definición del siglo XI de Al Biruni dice lo siguiente:

La Vía Combusta

La Vía Combusta es la última parte de Libra y la primera de Escorpio. Estos dos signos no congenian con el Sol y la Luna a causa de la oscuridad y la mala suerte relacionadas con ellos, y porque cada uno es la caída de una de las luminarias. También contienen los dos maléficos, uno por exaltación (Libra, Saturno) el otro por casa (Escorpio, Marte). La peculiaridad que le ha dado el nombre de muhtariq [ardiente] es que la exaltación de Saturno está cerca, con la caída del Sol de un lado y la de la Luna del el otro, mientras que las partes adyacentes de ambos signos están ocupadas por términos de Marte

Libro de los Elementos... traducido por R. Ramsay Wright, 1934, v.514, p317.

Influencia, o fuerza o poder efectivo.

William Lilly fue un destacado astrólogo inglés del siglo XVII y autor de Astrología Cristiana (1647), el primer libro de texto astrológico de amplia circulación disponible en inglés y el libro de texto histórico más completo e importante sobre astrología horaria. En el apogeo de su carrera, se dice que Lilly juzgó más de dos mil cartas al año, y su almanaque anual vendió más de 30.000 copias al año. La astrología de Lilly alcanzó su punto máximo durante el período de la Guerra Civil Inglesa, durante la cual asesoró tanto al Rey como al Parlamento. También se le atribuyó la predicción del Gran Incendio de Londres (1666) quince años antes del evento.

Las cosas no siempre fueron tranquilas para Lilly, y fue juzgado tres veces en un tribunal de justicia por sus pronósticos astrológicos. En el final de su vida, se retiró con una fortuna razonable a la zona rural de Hersham, Surrey, donde practicó la medicina para la gente del pueblo solo por donación. Su autobiografía, publicada poco antes de su muerte, transmite las estrechas asociaciones de Lilly con muchos otros astrólogos destacados de su tiempo, en particular, Elias Ashmole, su mecenas y amigo; Henry Coley, su hijo adoptivo; y, John Gadbury, su alumno convertido en adversario.

Un cinturón de espacio que se extiende 8 o 9° a cada lado de la eclíptica en el que permanecen el Sol, la Luna y los planetas visibles. (Deriva de un término griego que significa 'círculo de figuras'). Ver eclíptica.